Dime si vas la fuente,
dime si vas al molino,
dime si vas a la fuente,
resalada, voy contigo.
A la fuente voy por agua
y al molino por moler,
y al baile por ver mi novia
ya puedes tú comprender
Coplas populares
En nuestro caso, con el permiso del Tío Juan Rita, habría que hacer una adaptación de estas coplas:
Dime si vas la fuente,
dime si vas al molino,
dime si te vas el domingo
senderista, voy contigo.
A la fuente voy por agua
y al molino por moler,
y el domingo me voy con el club
ya puedes tú comprender.
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Los molinos Alto y Mora en primer término y el castillo de Aledo al fondo |
FECHA: Domingo 11 de marzo de 2012.
HORA Y PUNTO DE ENCUENTRO: 08:00 h., en el Recinto Ferial de Alhama.
DESPLAZAMIENTO: Coches particulares, agrupándonos en el menor número de vehículos para ahorrar combustible, reducir contaminación y aprovechar bien el espacio que hay para aparcar.
INICIO DE RUTA: 08:30 h. en la rotonda de entrada del pueblo de Aledo.
DISTANCIA: 11 km.
DURACIÓN ESTIMADA: Unas 4 horas y media, incluidas breves paradas didácticas y almuerzo. El almuerzo se hará en la Ermita de la Virgen de las Huertas.
DESNIVEL: Punto más alto de la ruta 607 metros. Punto más bajo de la ruta 384 metros. Acumulado de subida 370 m.
DIFICULTAD: Baja para montañeros, media para senderistas. El inicio de la ruta discurre por carreteras y caminos en buen estado. Pero al adentrarnos en la Rambla de los Molinos tendremos que hacer un pequeño destrepe por una roca con poca altura pero con poco espacio para el apoyo de los pies. Unos metros más adelante se cruzará un puente sobre un caño de unos 50 cms de ancho, 5 metros de largo y con una luz (altura) de 3 metros. Gran parte del recorrido discurre por el caño que unía los Molinos, este caño está abandonado y en muchos lugares en un estado de ruina, ello unido a su trazado por lugares expuestos a fuertes pendientes obligará a extremar la precaución.
EQUIPACIÓN: Botas de montaña, prendas de abrigo (entre ellas son imprescindibles guantes y aconsejable gorro de montaña), chubasquero, pantalón largo, agua (mínimo 1 litro por persona), bastón, prismáticos, cámara de fotos y un tentempié para el almuerzo.
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La "fauna" de la Cueva de la Mauta |
ITINERARIO: Desde el lugar donde dejaremos los vehículos nos dirigiremos a Las Canales, barrio “extramuros” de Aledo donde se encuentran las alfarerías. Allí podremos ver los típicos “cacharros” de barro, si tenemos suerte algunos estarán secándose al sol de la mañana mostrando un catálogo de los modelos elaborados por las manos de los alfareros. En las Canales visitaremos un horno moruno que está en estado de abandono, ejemplo del estado ruinoso de un patrimonio etnológico que se pierde para siempre. Junto a Las Canales se encuentra el primer resto hidráulico que visitaremos en la ruta, se trata de “El Río”. Este nombre tan ilustrativo hace referencia a una galería excavada en horizontal en el terreno. Desde allí brotaba un abundante caudal de agua que luego era conducido a un lavadero donde la gente del pueblo traía la ropa en carretones para lavarla.
Después de un pequeño tramo de rambla nos dirigiremos a Patalache, pequeño caserío con una balsa de posible origen árabe donde se regulaba el agua que regaba la parte oeste de la Huerta de Aledo. Desde Patalache bajaremos a las entrañas de la Rambla de Los Molinos, para visitar el primer molino de la lista de 11 que nos esperan a lo largo de la ruta. Este es el Molino Nuevo. Su nombre es ilustrativo, pues se trata del Molino más moderno de todos los que visitaremos, pero el estado ruinoso es el mismo que los demás. A partir de aquí nuestra ruta será la misma que seguía el agua que movía las ruedas de los molinos. Bajaremos al fondo de la rambla donde se encuentra la Cueva de la Mauta, una sorprendente cavidad donde podremos ilustrar perfectamente cual es la razón por la cual en las cercanías del pueblo de Aledo hay tantos afloramientos de agua. Seguiremos bajando hasta el Molino Cavero, el nombre de este molino esconde un secreto que se desvelará sólo a los que asistan a la excursión. Continuaremos hacia el Molino Chancla y el Molino Ramos. El estado de abandono del caño impide que se pueda seguir su trazado en algunos tramos, por lo que tendremos que continuar la ruta por las terrazas abandonadas de la Huerta de Aledo. Así hasta llegar al Molino Chiquito donde nada más dejarlo atrás nos adentraremos en el fondo de la Rambla de los Molinos para seguir los pasos de un viejo camino que nos llevará hasta el Molino Alto. Este molino era uno de los más grandes del conjunto y conserva algunos restos de la maquinaria y engranajes que permitían la molienda. A tiro de piedra está el Molino Mora, cuyo cubo sirvió como mojón de separación de los términos municipales de Aledo y Totana, esta es otra historia que se contará el domingo. Junto al Molino Mora podremos ver otra galería por la cual todavía brota agua y que abastecía al caño de los Molinos. La llegada al Molino Segundo nos sorprenderá, pues es el único molino que no está en ruina, pues ha sido restaurado como vivienda. En este punto dejaremos el caño y cruzaremos de nuevo la Rambla de los Molinos para seguir bajando por un cómodo camino de color gris azulado hasta la Ermita de la Virgen de las Huertas, donde tendremos un pequeño descanso para tomar el almuerzo.
En este punto se acaba la bajada y ahora nos tocará subir hasta el punto donde comenzamos la ruta. Pero antes tendremos que pasar por el Molino de la Huerta, o mejor dicho, por el cubo del desaparecido Molino de la Huerta. Casi sin darnos cuenta pasaremos junto al Molino Tello y en pocos metros nos adentraremos en el viejo camino que unía Aledo con Totana, sí Aledo con Totana, no Totana con Aledo. Esto también tiene una explicación que se desvelará el domingo. Este camino abandonado es el primitivo nexo de unión de Aledo con el Valle del Guadalentín. Su trazado es una gran obra de ingeniería que en algunos tramos conserva el empedrado que permitía el paso de las “bestias” y de los “carromatos”. Veremos a vista de pájaro el Molino Primero que conserva el “casal” completamente. La subida seguirá siendo agradable por las vistas y llegaremos al paraje de las Fontanillas, otro topónimo que nos dice de la presencia de afloramientos de agua. Junto al camino podremos ver otra galería asociada a una pequeña balsa de almacenamiento de agua. Más adelante en el fondo de la rambla podremos oír como brota el agua en otro manantial. El camino seguirá subiendo hacia el pueblo de Aledo que parece un nido de águilas. Al llegar al pie del cerro donde se encuentra el castillo de Aledo nos saldrá al paso una torre medieval cuya historia se conocerá el día de la excursión. Sólo anticipar que junto a la torre se encuentra el Pozo de los Moros, otro manantial de agua lleno de leyendas que tampoco se desvelarán ahora. Iremos bordeando el cerro de Aledo hasta llegar a la Fuente Allabajo. Otro ejemplo más de un manantial de agua en galería asociado a un sistema de riego y aprovechamiento humano. Las últimas cuestas nos llevarán al mismo lugar de inicio donde terminará nuestra ruta.
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Mapa de la ruta con los lugares donde existen restos hidráulicos de interés |
INSCRIPCIÓN: Obligatoria a través de la web del Club hasta el sábado 10 de marzo a las 12:00 horas (12 del mediodía). Actividad exclusiva para federados en montaña.